miércoles, 25 de enero de 2012

marta rojzman

la lluvia de otro
cada vez que él me hablaba de la lluvia, dejaba de llover en algún lado y empezaban a salir las gotas por su boca. se mojaban las tazas, los platitos, la mesa del café, la calle. todos los transeúntes sin paraguas, se mojaba el mar.

marta rojzman